Con financiamiento del FONDEF IDeA I+D 2025, los investigadores del Programa Riesgo Sísmico de la Universidad de Chile, Mauricio Fuentes y Sebastián Riquelme, entre otros, desarrollarán un innovador proyecto que, a partir de los últimos hallazgos en sismología y con una metodología que incorpora múltiples factores, permitirá contar con información ante la ocurrencia de tsunamis en la costa chilena. La solución propuesta será de fácil interpretación para los usuarios y servirá para la toma de decisiones respecto de la infraestructura y la gestión del riesgo, entre otros temas.

Uno de los cuatro proyectos de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas que este año fue financiado por el FONDEF IDeA I+D, y es liderado por investigadores del PRS, se titula «Modelo probabilístico para determinar el impacto económico de desastres asociado a tsunamis considerando el efecto del cambio climático para la planificación territorial preventiva del borde costero».
Este fondo de la ANID (Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo) tiene como objetivo apoyar proyectos de innovación y tecnologías aplicadas que generen impactos en el país a nivel productivo, económico y social.
En ese sentido, la iniciativa que se desarrollará tendrá un impacto directo en la gestión de diez puertos del país que podrían verse afectados por las devastadoras consecuencias de un tsunami. Asimismo, la metodología propuesta es innovadora ya que abordará los temas de terremotos, tsunamis y cambio climático, que no han sido estudiados en conjunto, así como los efectos económicos de daños en infraestructura crítica portuaria.
De hecho, el principal foco de esta investigación es el desarrollo de una metodología probabilística avanzada para el modelamiento de tsunamis, que incorpora el aumento del nivel del mar producto del cambio climático. A diferencia de los enfoques deterministas tradicionales, este marco permite simular múltiples escenarios de amenaza considerando la incertidumbre en las fuentes sísmicas y los escenarios proyectados de aumento del nivel del mar según el IPCC. Esta integración resulta clave para estimar de forma más realista la extensión de las zonas de inundación y los costos asociados, fortaleciendo la gestión del riesgo en zonas costeras vulnerables.
Asimismo, se incorporan los aportes de ambos investigadores, quienes demostraron que la velocidad de ruptura tiene un efecto determinante en la generación de tsunamis, especialmente en contextos de campo cercano. Rupturas más lentas, típicas de los “tsunami earthquakes”, amplifican la energía en periodos largos, intensificando la amenaza local. Estos hallazgos se incluyen como parámetros estocásticos en el modelo probabilístico, mejorando la caracterización de escenarios y permitiendo una evaluación más precisa del peligro y del impacto costero.
Un paso más
El investigador del PRS Mauricio Fuentes, ingeniero civil matemático y doctor en geociencias asume como director del proyecto y explica que “lo que buscamos con este nuevo proyecto es darle una extensión a la Carta de Inundación por Tsunami (CITSU) que realiza el SHOA y que es el único instrumento oficial y validado. Queremos dar un paso más, añadiendo la dimensión probabilística que es la mejor manera que tenemos hoy en día de abordar fenómenos que no somos capaces de predecir. Dado que no sabemos cuándo ocurrirá el próximo terremoto o tsunami, tenemos que manejar un gran número de escenarios posibles. Eso hay que integrarlo de una manera consistente, con la información que tenemos y la que vamos a recopilar, para generar entonces un producto final que tenga una fácil interpretación para las personas que realmente lo van a usar”.
Por su parte, Sebastián Riquelme, ingeniero civil industrial y Msc en geofísica, en su rol de director alterno del proyecto, señala que otro paso adelante es el que se dará al incorporar la variable económica. Al respecto, indica que “En Chile a menudo no se toman las medidas preventivas porque realmente no se sabe cuánto dinero se puede llegar a perder por algún desastre. No existe un incentivo para tomar acciones previas, que también tienen su costo. La idea, entonces, es cuantificar la posible pérdida. Lo que se podrá saber, en definitiva, es cuál es el costo que tiene para los diez puertos del país con más volumen de importaciones y exportaciones, un terremoto de gran magnitud”.
Para abordar todas estas dimensiones del proyecto, Mauricio Fuentes y Sebastián Riquelme, cuentan que se conformó un equipo multidisciplinario. Junto a los investigadores del PRS, trabajarán expertos del área de la ingeniería industrial y de meteorología.
El producto final
Una de las fortalezas del proyecto es que cuenta con la participación no sólo de investigadores provenientes de universidades, sino que además tendrá el aporte de instituciones del sector público, como el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y del sector privado a través de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (CAMPORT).
En relación a los resultados que se espera obtener, Mauricio Fuentes afirma que “nuestro compromiso es entregar al SHOA las alturas de inundación y las fuentes que usamos. Eso lo podrán usar para su quehacer y fortalecer sus procesos. Al MOP, le entregaremos algo similar, pero en un enfoque ligado a las decisiones de planeamiento y de infraestructura, que son de otras consideraciones. A partir de los mismos resultados cada uno tomará las medidas que le corresponde, pero con la información respecto de los efectos que podría llegar a tener un tsunami”.
Para ejemplificar lo anterior, Sebastián Riquelme recuerda un proyecto anterior realizado con el MOP, para la caleta Sudamericana (en construcción) y la caleta El Membrillo, en Valparaíso. Como parte de las conclusiones, explica Riquelme, se verificó que “en la caleta El Membrillo, el estacionamiento está bajo el nivel de la carretera y tiene una serie de antenas de celulares instaladas en el mismo lugar. Esto significa que, si el tsunami llega, se llevará los autos y las antenas van a fallar. En consecuencia, quedaría una zona ciega en cuanto a comunicaciones y los tiempos de salida de las personas serían mayores. Esas consideraciones, se tomaron en cuenta en la construcción de la caleta Sudamericana. Se cambió el sentido de las rampas, la explanada es más larga para que la gente pueda circular mejor y las entradas de autos también son más amplias. Es decir, se tomaron una serie de medidas, a partir del estudio que realizamos. De esta manera, con el conocimiento de la pérdida que se puede llegar a tener, se pueden tomar esas decisiones estratégicas”.
Los investigadores señalan que, en el segundo año del proyecto, se confeccionará una plataforma que va a contener los resultados obtenidos. Tendrá información de probabilidad de inundación, marcará la línea de inundación en un visor georeferenciado, los tiempos de arribo del tsunami, los tiempos de evacuación, el valor de las pérdidas económicas y algunas indicaciones o recomendaciones estratégicas para ciertos puertos.
Los resultados del proyecto podrán ser utilizados por los usuarios finales del sistema, entre ellos se encuentran organismos estatales como MOP, SHOA y SENAPRED, así como los gobiernos regionales, intendencias, municipios, organizaciones de la sociedad civil, empresas privadas y la ciudadanía. Todos ellos podrán contar con una herramienta de información y análisis que apoye sus decisiones y planes relativos a la gestión y respuesta ante tsunami, permitiendo un ahorro en las medidas de mitigación, rehabilitación, recuperación y reconstrucción.