Generar una instancia de cooperación y coordinación regional para el intercambio de datos, conocimientos y experiencias, es el objetivo del Primer Encuentro Latinoamericano Amenaza Sísmica y Tsunami. La inauguración del evento contó con la participación de autoridades de gobierno y de las instituciones públicas encargadas de la reducción de riesgos, así como de representantes del mundo académico y de organizaciones civiles.
Más de 200 inscritos provenientes de 20 países de Latinoamérica registró en su jornada de apertura el “Primer Encuentro Latinoamericano Amenaza Sísmica y de Tsunami: desafíos para la gestión de riesgos y desastres en América Latina”, evento organizado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo y el Programa Riesgo Sísmico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
Conocer cómo están enfrentando estas geoamenazas cada país de Latinoamérica, identificar buenas prácticas y avanzar hacia el desarrollo de una plataforma regional que permita la cooperación en torno a la prevención y gestión de riesgos frente a este tipo de eventos, fueron algunos de los principales temas abordados en esta instancia.
La inauguración del cónclave se realizó este miércoles 30 de noviembre y contó con la participación del subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, quien asistió en representación de la ministra del Interior Carolina Tohá. En su discurso, la autoridad de gobierno felicitó esta iniciativa que busca salvar vidas mediante el fortalecimiento de la cooperación regional. “Sabemos lo que es vivir en un territorio con muchos terremotos y tsunamis, y hemos ido aprendiendo mucho con el tiempo. Y creo que siempre es necesario tener la generosidad de poder ver cómo podemos aportar, pero también aprender de otras realidades”, señaló al respecto. Por otra parte, enfatizó que es importante también que “todos estos encuentros siempre vayan de la mano con acciones que consideren la justicia territorial. Ningún tipo de emergencia se vive de la misma forma cuando hay menos capacidades, menos preparación”.
Al inicio de la actividad, el vicerrector de Investigación y Desarrollo de la U. de Chile, Enrique Aliste, destacó que a través de este encuentro el plantel “también quiere mandar una señal a toda la región andina para que vean en nosotros una institución con la que pueden trabajar colaborativamente para enfrentar estos desafíos, y que lo podemos hacer con conocimiento robusto en beneficio de la sociedad”. En esta línea, agregó, “tenemos la convicción de que este trabajo colaborativo entre universidades, las instituciones del Estado y también la sociedad civil va a permitir enfrentar adecuadamente los desafíos que implican la reducción de riesgos de desastres. Como país, tenemos una nueva institucionalidad que va a requerir de toda nuestra colaboración y del conjunto de las instituciones que colaboramos en estas materias”.
El decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Francisco Martínez, destacó por su parte que la mejor forma de enfrentar estas y otras amenazas, como el cambio climático, es unirnos. “La escala del problema requiere de todas esas capacidades instaladas en los diferentes países. El llamado es a fortalecer esas relaciones. El problema es suficientemente grande como para que lo tomemos muy en serio y trabajemos en relaciones potentes para enfrentarlos y salvar las vidas de nuestra población, para estar mejor preparados, para que podamos reaccionar, para que todos podamos entender mejor los fenómenos y también tomar decisiones al respecto. En red podemos reaccionar de una manera mucho más eficiente”, enfatizó el decano Martínez.
¿Predecir el riesgo de terremotos?
La ceremonia de inauguración concluyó con una presentación del profesor Jaime Campos, director del Programa Riesgo Sísmico de la Universidad de Chile. En su charla introductoria, el académico sostuvo que “somos un continente, desde Centroamérica hasta la Antártica, sujeto a geoamenazas que no están en otros lados a la escala, magnitud y frecuencia que ocurren acá. Así que tenemos que encontrar nuestras propias soluciones, y por eso es importante este primer encuentro de las universidades con los tomadores de decisiones y las instituciones del Estado en la construcción de resiliencias”.
«El problema es suficientemente grande como para que lo tomemos muy en serio y trabajemos en relaciones potentes para enfrentarlos y salvar las vidas de nuestra población», agregó el decano Francisco Martínez. El desarrollo regional de la sismología satelital podría “ayudar a determinar escenarios de amenaza e identificar las zonas donde hay mayor riesgo de ocurrencia de un terremoto. Acá hay un mensaje clarísimo de hacia dónde tenemos que ir», expresó el profesor Jaime Campos.
En este contexto, abordó la situación sísmica de Chile y Latinoamérica y explicó las características geológicas que comparten, sobre todo, los países de la costa occidental del continente, condiciones que los hacen especialmente vulnerables a la ocurrencia de mega tEn este contexto, abordó la situación sísmica de Chile y Latinoamérica y explicó las características geológicas que comparten, sobre todo, los países de la costa occidental del continente, condiciones que los hacen especialmente vulnerables a la ocurrencia de mega terremotos y mega tsunamis. “Muchas veces se piensa que el mayor gradiente gravitacional está en los Himalaya, pero no, está acá, en América Latina. La diferencia entre las altas cumbres y la fosa marina, que está a 10 kilómetros de profundidad, es el mayor gradiente y eso abarca a todas las ciudades que están en el borde occidental de América Latina, que vivimos el drama de fenómenos que se ven tremendamente amplificados por esta pendiente, todo esto en un contexto volcánico”, indicó.
Jaime Campos expuso, además, que pese a que la sismología ha podido identificar distintos tipos de terremotos, cada uno con características propias e impactos diferenciados, “en la mayoría de nuestros países encontramos que la norma sísmica responde a solo uno de ellos y se aplica sin hacer distinción”. Por esta razón, planteó que a medida que la ciencia aporta nuevos antecedentes los reglamentos y normas sísmicas tienen que estar constantemente siendo adaptados para hacerse cargo de este conocimiento que genera la academia. Si no garantizamos ese diálogo estamos perdiendo una tremenda oportunidad de poder hacer bien la política pública”.
Por último, enfatizó la importancia de avanzar en una cooperación regional en torno al desarrollo de la sismología satelital, un instrumento que ha probado en Chile su utilidad para predecir escenarios de riesgo de terremotos mediante el monitoreo y la identificación de patrones comunes sobre la ocurrencia de estos eventos. De esta manera, afirmó que hoy resulta una herramienta fundamental para la sismología, capaz de detectar alteraciones del territorio que podrían “ayudar a determinar escenarios de amenaza e identificar las zonas donde hay mayor riesgo de ocurrencia de un terremoto. Acá hay un mensaje clarísimo de hacia dónde tenemos que ir. En América Latina tenemos que tener la capacidad de colaborar y compartir porque son tecnologías carísimas, pero sus beneficios son muy potentes”.
La reducción de riesgos
Tras la inauguración, el encuentro abrió un espacio para la presentación de representantes de distintas instituciones públicas encargadas de la gestión de riesgos frente a desastres. El primero en exponer fue el subdirector de Gestión de Riesgos de Desastres de la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) del Ministerio del Interior, Rodrigo Ortiz Jara, quien realizó un diagnóstico de la evolución de la gestión de riesgos de desastres en Chile y la implementación de la nueva Ley 21.364, que crea el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SINAPRED) y, dentro de él, al Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), organismos que reemplazan al Sistema Nacional de Protección Civil y a la ONEMI, respectivamente.
En esta instancia participaron, además, Elizabeth Castañeda Bastida, representante del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) de México, especialista que abordó las particularidades geotectónicas de ese país, su sismología y el sistema de monitoreo de eventos y gestión frente a eventos como terremotos y tsunamis. También fue parte de este panel el director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), comodoro Arturo Oxley Lizana, con una presentación en la que explicó la integración de nuevas tecnologías en el trabajo de monitoreo que realiza este organismo respecto a los tsunamis y el extenso despliegue de sensores en el mar chileno, su articulación con otras entidades y la cooperación ya existente con países como Perú, Ecuador y Colombia.
También intervino el director ejecutivo del Centro Regional de Sismología para América del Sur (CERESIS), Leandro Rodríguez, con un discurso en el que enfatizó que este organismo, que se forjó mucho antes de los proyectos regionales de integración, “por su experiencia, podría convertirse en un arma importante para lo que venimos discutiendo ahora en este evento, especialmente para el proyecto que se quiere realizar”. Después, Mario Pardo, subdirector del Centro Sismológico Nacional (CSN) de la Universidad de Chile, expuso sobre los avances y desafíos de esta unidad encargada de monitorear la sismología en todo el país, entre los que destacó la implementación de un sistema de alerta temprana y la generación de mapas de amenaza sísmica para la gestión del riesgo, en línea con la nueva Ley 21.364.
Formando expertos para la región
La jornada continuó por la tarde con el desarrollo de mesas de trabajo en las que se analizó cómo avanzar en la producción colaborativa de un Catálogo regional de Mecanismos de Terremotos para sismos sobre magnitud 5, así como otras iniciativas para propiciar una plataforma colaborativa en torno a las amenazas regionales de terremotos y tsunamis.
En esta instancia participaron más de 40 personas, provenientes de países como Cuba, Panamá, Honduras, Perú, Guatemala, El Salvador y Chile.
A continuación, compartimos las presentaciones de las y los expositores de esta primera jornada:
2.- De amenaza sísmica y de tsunamis en México.
Elizabeth Castañeda, CENAPRED.