Con una proyección de más de 250 mil habitantes, la comuna de Peñalolén constituye uno de los centros urbanos más grandes del país. Se ubica en la zona precordillerana de Santiago y la atraviesan numerosos canales y quebradas. A la vez, se erige sobre la conocida Falla de San Ramón, falla geológica activa del tipo inversa.

Estas características hacen de Peñalolén un territorio que reviste diversos riesgos y amenazas socionaturales para sus habitantes. Teniendo en cuenta la importancia de este contexto, la línea de Memorias y Patrimonios del Programa Riesgo Sísmico (PRS) de la Universidad de Chile, levantó recientemente la iniciativa “Memorias en movimiento: reconociendo los sismos a través de las emociones y recuerdos”, realizada el pasado 26 de junio en la Escuela Básica Miravalle.

Junto al Programa Quiero mi Barrio del Barrio Olga Leiva y el Instituto Bahá’i, se logró reunir a cerca de 40 niños y niñas de 7 a 15 años, que participaron en una actividad que se propuso reconocer los sismos y desastres como parte de la cultura de un país, a través de un ejercicio colectivo de memoria.

Para llevarlo a cabo, los/as investigadores/as PRS Josefina Carrasco y Kevin Albarrán planificaron diversas dinámicas grupales, que comenzaron con el popular juego “Casas, inquilinos y terremotos”, para continuar con las actividades “Leyendas en movimiento” y “Sonidos y sensaciones”, que contaron con la guía de Cristian Siegel, Gabriela Herrera y Sandra Rojas, también integrantes del Programa.

“Leyendas en movimiento” fue una instancia dirigida a niños y niñas, quienes a partir del mito de las serpientes Treng Treng y Kai Kai, dejaron fluir su imaginación y crearon sus propios relatos, apoyados de materiales como plasticinas y lápices. Mientras tanto “Sonidos y sensaciones”, invitó a adolescentes a escuchar distintos sonidos de la ciudad, naturaleza y fenómenos naturales, identificando las sensaciones que les provocaron. Éstas, posteriormente, fueron plasmadas en un mapa colectivo que permitió reflexionar sobre la importancia de manejar las emociones en situaciones de emergencias.

Ciencia y memoria en los territorios

Jacinta Henríquez, Encargada del Plan de Gestión Social del Programa Quiero mi Barrio en el Barrio Olga Leiva, valoró esta experiencia de vinculación a través de las ciencias: “Los niños y niñas lograron entender el trasfondo y problematizar los riesgos naturales a los que están expuestos, identificando por ejemplo los volcanes, las inundaciones, los tornados o los sismos”, manifestó.

Asimismo, agregó que “es importante seguir realizando actividades como esta, que logran que quienes habitan esta zona se sitúen mejor en el territorio donde viven, se desarrollan y estudian. A partir de ahí se logra un aprendizaje, pero también de forma didáctica, se puede acceder al conocimiento”.

La postulación del barrio a este programa del Ministerio de Vivienda y Urbanismo data del año 2019, comenzando su implementación a fines de 2020. En la actualidad, cuenta con la construcción de sus etapas 1, 2, 3 y 4, y se empina en la fase de cierre de proyecto, que debiera culminar a fines de 2024.