Alfred Wegener, meteorólogo y geofísico alemán, propone que los continentes se deslizan a la deriva sobre los fondos oceánicos. Su teoría es rechazada por una parte importante de la comunidad científica, siendo una de las críticas más importantes la de que no explicaba la distribución de los volcanes y de los sismos. Su planteamiento sería confirmado unas décadas después con la teoría de la Tectónica de Placas.