Un grupo de investigadores del Programa Riesgo Sísmico (PRS), Instituto Chileno Antártico (INACH), Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y Centro Sismológico Nacional desembarcó (CSN) en la Antártica para instalar instrumentos geofísicos que permitieron estudiar el importante incremento de la actividad sísmica que comenzó a producirse a fines de agosto de 2020.